La vitamina B o ácido fólico es indispensable para todos los procesos de división y crecimiento celular y, por ello, es una de las vitaminas más importantes antes y durante un embarazo.
A pesar de que el ácido fólico está muy presente en vegetales de hoja verde, su aporte a través de una alimentación normal es difícil, puesto que el ácido fólico es muy sensible al calor y a la luz. Al conservar y preparar las comidas, gran parte del ácido fólico se pierde.
Un aporte insuficiente de ácido fólico durante la concepción puede suponer un problema, ya que este se encarga de que el tubo neural, del que se desarrollan el sistema nervioso central, la médula espinal y el cerebro, se cierre completamente en el embrión. El cierre del tubo neural tiene lugar entre el 23º y el 25º día de embarazo, es decir, en un momento en el que muchas mujeres ni tan solo saben que están embarazadas.
Por ello, los especialistas recomiendan una ingesta adicional de ácido fólico ya desde antes de la concepción.
Dependiendo de lo pronto que quiera quedarse embarazada, debe saber que la creación de una protección efectiva requiere un cierto tiempo: Con 800 microgramos diarios puede conseguir la cantidad necesaria de ácido fólico en su cuerpo en cuatro semanas. Si toma 400 microgramos al día, necesitará unas 12 semanas.
Importante: Si antes de intentar concebir ha estado tomando anticonceptivos durante mucho tiempo, puede ser que necesite todavía más tiempo para alcanzar un buen nivel de ácido fólico, puesto que la píldora es una verdadera «devoradora de ácido fólico».
También tras el cierre del tubo neural, es decir, durante el resto del embarazo y más tarde en la lactancia, el ácido fólico sigue siendo importante.
Puesto que es necesario para la división y el crecimiento celular, sigue siendo indispensable para el desarrollo corporal del feto y/o del embrión y, más tarde, del bebé.
Además, el ácido fólico lleva a cabo otras funciones importantes en el cuerpo: Regula el nivel de homocisteína en la sangre, participa en la formación del tejido materno, ayuda al sistema inmunitario y es necesario para la producción de sangre.
Otros micronutrientes como el hierro, el yodo y los antioxidantes realizan otras funciones importantes de apoyo al cuerpo durante la preconcepción y el embarazo. Mientras que el hierro es necesario para el transporte del oxígeno en la sangre y la correcta producción de la misma y el yodo contribuye a una función tiroidea sana con una correcta producción de hormonas, los antioxidantes como las vitaminas C y E protegen el material hereditario, las proteínas y los lípidos de las células corporales del estrés oxidativo. Para un desarrollo óptimo de la función nutritiva, Fertilovit® For2 plus DHA contiene vitamina C de liberación gradual.
FERTILOVIT® For2 plus DHA
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DHA para el desarrollo cerebral y ocular
Durante el embarazo, el sistema nervioso y la capacidad visual de su bebé se desarrollan a una velocidad vertiginosa. Para apoyar ese desarrollo rápido, las mujeres embarazadas y lactantes deben procurar consumir una cantidad suficiente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga. Estos compuestos son de vital importancia para el desarrollo prenatal e infantil del cerebro, así como para la agudeza visual. En este contexto, uno de los ácidos grasos omega-3 más importantes es el DHA. A partir del 2º mes de embarazo y hasta el final de la lactancia, los expertos en nutrición recomiendan, además de la dosis diaria recomendada para adultos de 250 mg de ácidos grasos omega-3, ingerir 200 mg de DHA diarios.
Colina cono complemento importante del ácido fólico y el DHA
La colina es un elemento esencial para las membranas celulares (en forma de fosfatidilcolina), así como para un mensajero químico en el cerebro (en forma de acetilcolina), jugando así también un papel central en el desarrollo neuronal del nonato. La demanda de colina aumenta considerablemente durante el embarazo y la lactancia; lamentablemente, su escasez en mujeres embarazadas y lactantes es muy habitual. La colina también es importante para la metabolización de la homocisteína, así como para función hepática de la futura madre. Su deficiencia durante el embarazo puede conllevar un nivel de homocisteína mayor, lo que a su vez puede suponer un factor de riesgo para complicaciones del embarazo.
Prescindir de sustancias nocivas en el embarazo
Durante el embarazo, la seguridad de madre e hijo es lo primero. Renunciará por supuesto al tabaco y al alcohol, pero deberá evitar también alérgenos y aditivos innecesarios en beneficio de su bebé. Por eso, Fertilovit® For2 plus DHA está naturalmente libre de colorantes artificiales, lactosa, gluten, conservantes u organismos modificados genéticamente.
Actuar delicadamente contra las náuseas matinales y la fatiga plomiza
Durante la primera etapa de un embarazo, el cuerpo debe reajustarse completamente. A menudo lo notará porque se sentirá extrañamente cansada. Escuche su cuerpo: generalmente le dirá con gran exactitud lo que le hará bien: ¡Ceda a la fatiga tanto como pueda! Échese una siesta en el sofá al mediodía y váyase a dormir más temprano de lo habitual si le apetece.
También es importante cargarse bien de oxígeno: un poco de movimiento al aire libre es perfecto para usted y su bebé. ¿Así que por qué no dar un paseo al mediodía?
Además, su cuerpo necesitará ahora algunas vitaminas y minerales valiosos más que antes, y es que ahora deberán alimentarse 2 personas. Un aporte suficiente de vitamina C, riboflavina (vitamina B2), niacina, (vitamina B3), ácido pantoténico, B6 y B12, así como magnesio y hierro, contribuirán de forma natural a reducir la fatiga y el cansancio.
Las náuseas y los vómitos provocados por los reajustes hormonales son también a menudo síntomas asociados a un embarazo. Esto puede ser especialmente agotador en el primer trimestre del embarazo. Así, no es casualidad la clásica escena de película en la que la futura madre sale corriendo hacia el baño...
La buena noticia: Generalmente, el problema se resuelve por sí solo transcurridas aprox. 12 semanas. Hasta entonces no vienen mal un par de consejos: Duerma lo suficiente y procure consumir comidas pequeñas que no sean muy pesadas. Las comidas especialmente grasas o muy condimentadas agravan el problema.
Procure también beber líquido suficiente, especialmente si ha tenido que vomitar con frecuencia debería beber al menos 2 litros diarios. Un remedio casero tradicional es el jengibre en forma de té o caramelo. La acupresión también es una gran aliada. Para ello, estimule la parte interior de su antebrazo justo por encima de la muñeca.