En el intrincado proceso de la espermatogénesis, los testículos producen continuamente espermatozoides a través de una serie de fases celulares. Este proceso está regulado por varias hormonas esenciales para el desarrollo y funcionamiento de los espermatozoides. Ciertos factores del estilo de vida pueden alterar este delicado equilibrio, afectando fertilidad masculina de numerosas maneras.
Entendiendo la espermatogénesis
La espermatogénesis comienza con las espermatogonias en los túbulos seminíferos y progresa a través de varias etapas hasta que se forman los espermatozoides maduros. Hormonas como la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH), la testosterona y la dihidrotestosterona (DHT) desempeñan papeles cruciales en la regulación de este proceso. Cualquier alteración en estas vías hormonales puede afectar la espermatogénesis y la fertilidad.
Factores del estilo de vida que pueden afectar la fertilidad masculina
Se ha descubierto que varios factores del estilo de vida afectan la espermatogénesis.
Tabaquismo, drogas y alcohol: Fumar cigarrillos está relacionado con una reducción del recuento de espermatozoides, una alteración de la motilidad de los espermatozoides y un aumento del daño en el ADN de los espermatozoides. El uso de drogas recreativas como la marihuana, la cocaína y los esteroides anabólicos puede afectar negativamente la producción y la calidad del esperma. El consumo excesivo de alcohol puede provocar niveles reducidos de testosterona, disfunción eréctil y reducción de la producción de esperma.
Dieta y Nutrición: El exceso de grasa corporal puede alterar los niveles hormonales, lo que puede afectar negativamente la producción y calidad del esperma. Una dieta pobre rica en alimentos procesados, grasas trans, carnes rojas y azúcares puede afectar la salud del esperma. Para su desarrollo, los espermatozoides requieren nutrientes esenciales como zinc, selenio, folato y vitamina C; D y E.
Actividad física: Si bien el ejercicio moderado es beneficioso, la actividad física excesiva o intensa, especialmente el ciclismo, puede provocar un sobrecalentamiento de los testículos y una reducción de la producción de esperma. Por el contrario, un estilo de vida sedentario puede contribuir a la obesidad y otros problemas de salud que perjudican la fertilidad.
Calor: El uso frecuente de jacuzzis, saunas o baños calientes prolongados puede aumentar la temperatura escrotal, lo que afecta negativamente la producción de esperma.
Ambiente: La exposición a toxinas ambientales como pesticidas, metales pesados y productos químicos industriales puede afectar la producción y el funcionamiento de los espermatozoides.
Estrés y sueño: El estrés crónico puede interferir con las hormonas responsables de la producción de esperma, lo que lleva a una reducción de la calidad y cantidad del esperma. La mala calidad del sueño y el sueño insuficiente pueden afectar negativamente los niveles hormonales y la calidad del esperma.
Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los de quimioterapia, algunos antibióticos y antidepresivos, pueden afectar la producción y la calidad del esperma.
Infecciones de transmisión sexual (ITS): Las ITS no tratadas pueden provocar inflamación, estrés oxidativo y cicatrices que pueden bloquear el paso de los espermatozoides.
Estilo de vida, estrés oxidativo y calidad del esperma.
Ya sabemos que los estilos de vida poco saludables pueden alterar el equilibrio hormonal. Además de eso, otro mecanismo importante que vincula el estilo de vida poco saludable y la fertilidad es la generación de especies reactivas de oxígeno (ROS), por ejemplo, después de la exposición a ciertos medicamentos y toxinas. Las ROS, cuando están presentes en exceso, pueden provocar estrés oxidativo. El estrés oxidativo provoca daño celular, apoptosis y función reducida de los espermatozoides.
Además, el aumento de los niveles de ROS puede provocar daños en el ADN, lo que reduce la capacidad de los espermatozoides para fertilizar los ovocitos y afecta tanto a la fertilidad natural como a las tecnologías de reproducción asistida (TRA). Se ha descubierto que hasta 70 % de hombres subfértiles padecen estrés oxidativo en su tracto reproductivo.
Es importante comprender que los espermatozoides se encuentran entre las primeras células del cuerpo en responder al daño oxidativo. Son más vulnerables a los ataques oxidativos debido a la composición única de su membrana. Tiene una proporción muy alta de ácidos grasos poliinsaturados que se pueden oxidar fácilmente. Además, los espermatozoides pierden una gran proporción de su citoplasma durante su desarrollo. Aquí es donde suelen ubicarse los mecanismos de defensa y reparación. Por lo tanto, el estrés oxidativo puede afectar especialmente a los espermatozoides.
Comprender los mecanismos a través de los cuales los factores del estilo de vida afectan la fertilidad, como el desequilibrio hormonal y el estrés oxidativo, es crucial para desarrollar estrategias para mitigar sus efectos. Al adoptar estilos de vida más saludables, las personas pueden mejorar potencialmente sus resultados de fertilidad y aumentar sus posibilidades de concepción.
Referencia:
Rotimi DE, Singh SK. Implicaciones de los factores del estilo de vida en la salud reproductiva masculina. Reproducción asistida JBRA. 30 de enero de 2024. doi: 10.5935/1518 0557.20240007. Publicación electrónica antes de la impresión. PMID: 38289202.