¿Te preguntas si podrías padecer el síndrome de ovario poliquístico (SOP)? Exploremos juntos algunos signos típicos y veamos si alguno te suena.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
El SOP, o síndrome de ovario poliquístico, es una enfermedad en la que los niveles hormonales de la mujer están desequilibrados. Esto puede provocar la formación de quistes en los ovarios, pero también afecta al ciclo menstrual, la fertilidad, el metabolismo e incluso el aspecto físico.
Alrededor de 1 de cada 10 mujeres en edad fértil padece el síndrome de ovario poliquístico, pero muchas no son conscientes de ello. Reconocer los síntomas a tiempo puede ser alentador y crucial para controlar la enfermedad. Veamos cuáles son los signos del síndrome de ovario poliquístico.
Hazte el autodiagnóstico del síndrome de ovario poliquístico: ¿Te sientes identificada?
- Períodos irregulares o ausentes: Si te has saltado un periodo o dos y no estás embarazada, podría ser un signo de SOP. Unos niveles elevados de andrógenos y una relación LH/FSH alterada pueden alterar el ciclo menstrual, provocando periodos irregulares o interrumpiéndolos por completo. Los médicos consideran que los periodos son irregulares si tienes menos de ocho ciclos menstruales al año o ciclos de más de 35 días. Además, el sangrado puede ser más abundante o más ligero de lo habitual.
- Aumento de peso inexplicable: Aproximadamente la mitad de las mujeres con SOP tienen problemas de aumento de peso y obesidad.
- Fatiga persistente: Muchas mujeres con síndrome de ovario poliquístico dicen sentirse inusualmente cansadas y con poca energía. Dormir mal puede contribuir a este cansancio.
- Crecimiento excesivo de vello: El hirsutismo, o crecimiento de vello no deseado, suele aparecer en la cara, los brazos, la espalda, el pecho, los pulgares, los dedos de los pies y el abdomen debido a desequilibrios hormonales.
- Adelgazamiento del cabello en la cabeza: El síndrome de ovario poliquístico puede provocar adelgazamiento del cabello o caída del cabello en el cuero cabelludo, sobre todo a medida que se envejece.
- Dificultad para concebir: El síndrome de ovario poliquístico es una de las principales causas de infertilidad femenina. Aunque la concepción puede requerir asistencia médica, a menudo las pequeñas medidas pueden suponer una gran diferencia.
- Acné y problemas cutáneos: Los cambios hormonales relacionados con el SOP pueden causar acné, papilomas cutáneos y manchas oscuras en la piel.
- Cambios de humor y ansiedad: El SOP puede aumentar la probabilidad de sufrir cambios de humor, depresión y ansiedad.
- Dolores de cabeza frecuentes y dolor pélvico: Los cambios hormonales pueden desencadenar dolores de cabeza y pélvicos, haciendo que recurras a los analgésicos con más frecuencia de lo habitual.
- Problemas de sueño: Las mujeres con SOP suelen padecer insomnio o dormir mal. El síndrome de ovario poliquístico está relacionado con la apnea del sueño, una afección en la que se deja de respirar durante breves periodos mientras se duerme. Es posible que tu pareja lo note más que tú.
Diagnóstico del SOP
¿Le suenan algunos de estos signos y síntomas? Si es así, es buena idea que acudas a tu médico. Le harán preguntas, un análisis de sangre y una ecografía de los ovarios. El diagnóstico suele implicar el cumplimiento de dos de los tres criterios siguientes, conocidos como criterios de Rotterdam:
- Oligo/anovulación (ovulación infrecuente o ausente)
- Hiperandrogenismo (niveles elevados de andrógenos detectados a través de síntomas como el hirsutismo o mediante análisis de sangre).
- Ovarios poliquísticos visibles en una ecografía
Su médico también descartará otras afecciones, como hiperplasia suprarrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, síndrome de Cushing, disfunción tiroidea e hiperprolactinemia.
Reconocer estos signos es el primer paso para controlar el SOP. Recuerda, ¡el conocimiento es poder! Si sospechas que padeces el síndrome de ovario poliquístico, no dudes en ponerte en contacto con un profesional sanitario para que te oriente y te ayude.